sábado, 12 de enero de 2013

Mis Navidades:


Estas vacaciones las he pasado en Las Vaguadas. El dia 20 viajabamos hasta Merida, alli nos recogia mi padre, tenia muchisimas ganas de verle ya que unos dias antes nos habiamos llevado todos un susto enorme, pero afortunadamente fue solo eso, un susto.
Estos dias son  muy especiales, magicos, como no? desde el minuto uno todo es fiesta!!! reunirme con mis prim@s, ir a pescar al Guadiana, ir a por  perrunillas  al convento de clausura de Santa Ana o  esos bollitos de leche de la Cubana                                
que si quedar  para montar a Zahir( un pura sangre ),  que si la pista de hielo, el oceanografico de Lisboa, que si una visita nocturna por la Elvas medieval, y en la que por todos los rincones habia belenes a cual mas disitnto, por  su iluminación de navidad  tan   diferente y  que todo ello  te transportaba a otra  epoca. . .  y ese desayuno con mi tio, mi primo ,mi madre con  esas tostadas tan riquisimas alli en Elvas y  esa niebla mojona y ese pollito de mi abuela.
Que si una  fotito en el ferrari de  Alonso ;))       que si ir al cine, ( Los Miserables). https://www.youtube.com/watch?v=RrRGLwAUZ0Y


Y llego el dia mas esperado por todos los niñ@s, ...
El dia de Reyes!! A mi me regalaron:
-Un MP4
-Ropa
-Una bola para mis hamsters
-El libro de "Los Juegos Del Hambre"
-Dos juegos




    Y esta han sido mis NAVIDADES!!  :D

Maite,

12 de Enero del 2013

viernes, 4 de enero de 2013

" La leyenda del rey Errante "

Walid ibn Huyr, príncipe de Kinda, había sido tocado por un djinn cuando nació. Era generoso como un torrente de aguas desbordadas.. Y era muy listo, y muy bueno en la guerra.
Sin embargo, había algo que Walid amaba mas que otra cosa, "la poesía".
Hacia versos magníficos que cuando hablaba, las palabras flotaban en el aire y te emocionaban. Y tenia un sueño que era participar en el certamen de Ukaz.
Le pidió a su ciego padre ( rey ) que le dejase ir al certamen en Ukaz.
Pero el padre temiendo que su hijo perdiera y dejara en ridículo el nombre de la familia le aconsejo de que primero hiciera un certamen en Kinda, y si lo ganaba le dejaría ir a Ukaz. No es que el padre desconfiase de sus habilidades de poeta, no, era que sentía algo que no le dejaba decirle que si a su hijo.
Pero se hizo el certamen. Pronto se supo por todo el reino que se organizaría un certamen el príncipe Walid, y todos decían que el iba a ganar, y a Walid le gustaba que le aclamaran.
Los jueces eran 5:
Uno de Persia.
Otro de Siria.
El tercero de Palmira.
Otro de Egipto.
Y el quinto al-Nabiga al-Dubyani, el mejor poeta de Arabia.
El certamen comenzó, subieron los rawis, que son los que recitan  la poesía de sus maestro, así el autor era anónimo.
Fueron subiendo de uno en hasta que llego el turno de el gran príncipe Walid. Las palabras tan hermosas sonaban vacías, pero de eso solo se daban cuenta los jueces. Paso el turno al ultimo.
Un tal Hammad ibn Haddad, le gano, al  año siguiente le volvió a ganar, y así tres años consecutivos.
Era un humilde tejedor de alfombras. Walid estaba verde de envidia.
Su rawi, Hakim se le ocurrió que Hammad ordenase todos los archivos del palacio. Tiempos atrás un hombre escribió toda la historia de la humanidad en ochenta años, ahora el tocaba a el ordenarla.
Lo consiguió, en nada mas y nada menos que en 3 años.
Pero todavía le faltaba tejer una alfombra, una alfombra con toda la historia de la humanidad que leyó en tiempos pasados.
Tejió esa alfombra, pero se quedo ciego mientras tejía. Cuando la termino se murió y el rey también.
Paso a ser rey Walid.
Envió el cadáver de Hammad ibn Haddad a sus tres hijos.
Este miro la alfombra, y vio lineas que se movían.
Se mareo la guardo en una de sus cajas de seguridad.
Días después su rawi le dijo con indirectas que el quería ser el rey. El pensaba que no las había captado, pero si, y Walid lo mando fuera de Kinda.
Se fue furioso.
Semanas después, por la noche, tres ladrones entraron en palacio y se llevaron la alfombra.
Walid se sintió muy mal y se fue en busca de ellos hasta con camisa de dormir. Cogió su caballo blanco y se fue cruzando el desierto tras los tres misteriosos ladrones.
Cabalgo tres días y tres noches, sin beber ni comer, apesar del agotamiento de su caballo.
Pero llego un momento en el que el caballo se desplomo en la ardiente arena del desierto, pero para el rey Walid no le importaba y siguió andando.
Hasta que el también se tumbo.
Se encontró con un bandolero llamado Suluk con el que se enfrento tiempo atrás, pero ahora Suluk no sabia que Walid era “el rey Walid” por lo tanto se cambio de nombre por el de Malik el rey errante”.
Pero le dijo que no podía ser un rey, porque el ultimo rey que quedaba murió con su reino: el reino de Kinda...
Le dio la opción de hacerse bandolero o no, si no la aceptaba lo dejaría en el desierto tal como lo encontró. Pero lo acepto. Paso con los bandoleros un año. Pero si dio cuenta de que era Amir ibn Haddad,  el tercer hijo de Hammad ibn Haddad. Se sintió mal a si que le contó toda la verdad, y le pidió que le matara, pero no lo hizo y lo dejo marchar, pero si se volvían a encontrar lo mataría.
Se llevo uno de los caballos y se marcho.
Un viejo con un turbante rojo le indico el camino. Pero desapareció.
Lo siguió y se encontró con una tribu, se quedo a vivir en ella y conoció a una muchacha que la enamoro, pero se encontró con el segundo hijo de Hammad ibn Haddad, pero esta vez no le dijo nada, solo le dijo que su hermano pequeño estaba vivo y era el bandolero Suluk.
Se encontró también con que había estado allí uno de los ladrones de la alfombra pero se había suicidado,y el otro ladrón se la había llevado la alfombra. A si que se apresuro con irse de ahí y seguir su camino, pero esta vez con la muchacha llamada Zhara.
Fueron a Palmira donde se encontró con el otro ladrón de la alfombra que se había vuelto loco. Y el ultimo ladrón se llevo la alfombra.
Se quedaron a dormir en una posada, donde la mujer del ladrón les indico. Se pasaron por una taberna de ladrones. Donde se encontró con un hombre que le dijo que no había visto a ningún ladrón con ninguna alfombra rara.
Paseando por la calle Walid se dio cuenta de que lo perseguían, y a si era, lo atracaron, y le rompieron las dos piernas. Pero un hombre los espanto y le dijo que un viejo con un turbante rojo le dijo que estaban atracando a un pobre hombre. Le dijo al hombre que fuera a la posada haber si estaba Zhara para decirle donde estaba. Pero ella no estaba.
Lo llevaron a una casa donde debería servir. Y así fue pero el dueño le fue subiendo de puesto en puesto por sus dotes. Primero sirviente después ayuda de cámara, su secretario y por ultimo su socio.
Hasta que encontró por fin a Zhara pero también se dio cuenta de que su socio era el primer hijo de Hammad ibn Haddad y se fue. Pero a este le contó la verdad.
Y siguieron su camino hasta que se toparon con el ciego que era el jefe de la hermandad de los ladrones de Palmira. Se dieron cuenta de tres cosas: Era el ladrón; era Hakim;  se había arrancado los ojos para no volver a mirar esa alfombra.
Se llevaron la alfombra pero ahora Zhara tenia que quedarse, y Walid irse con la alfombra para llevársela a Suluk.
Pero mientras iba por el desierto con su camello, se topo con siete tornados de arena. El camello se escapo.
Los siete tornados de arena hablaron a la vez. Eran djinns. Le dijeron que mirase la alfombra y descubriese los secretos de esa maravilla.
Lo descubrió, descubrió que esa alfombra te mostraba el pasado, presente y futuro, pero en el futuro te mostraba mas de un camino. Se dio cuneta de que los tres ladrones vieron todos los caminos a la vez, y por eso se volvieron locos o hacer locuras.
Los djinns desaparecieron, pero en  cambio, se encontró con el bandolero Suluk, Y lo mato tal como dijo tres años atrás.
Pero se despertó en una tienda de campaña, y había cuatro personas con un turbante que les tapaba la cara.
Se descubrieron la cara, eran Zhara, y los tres niños de Hammad ibn  Haddad.
Se dio cuenta de que lo que había visto de que Amir lo había matado era una de las opciones que podía pasar, que vio en la alfombra.
Cortaron en cuatro cachos la alfombra y se marcharon.

En Ukaz,  al-Nabiga al-Dubyani, estaba cansado de escuchar poesía que no llegaba ni a la suela de los zapatos de Hammad ibn Haddad. Y el decía que ese seria el ultimo año como juez, pero a ultima hora un hombre con tanta barba que le tapaba la cara, pidió subir al escenario para recitar su poesía. Al principio no lo dejaban pero  al-Nabiga al-Dubyani si. Comenzó, y las palabras tan hermosas sonaban llenas. Todo el mundo se puso en pie, incluso el jurado. Y  al-Nabiga al-Dubyani dijo para si mismo: - Adiós, Walid.

Maite,

Viernes 4 de enero de 2013

http://www.lauragallego.com/

Datos:
Título: La leyenda del Rey Errante
Ecritora. Laura Gallego Garcia 
Editorial: SM
Edición en rústica
Colección: El Barco de Vapor
Páginas: 215
Año de publicación: 2003
Ilustración de cubierta: Alfonso Ruano
ISBN: 84 348 8818 1
Observaciones: Premio El Barco de Vapor 1998