Mi
familia ha de mudarse por trabajo, y he de ir a otro colegio, llamado....... Valle Bell y. Aunque se le habían borrado algunas letras, y ponía:
“ el
all y”.
A
mi me gusta ir al colegio. El primer día hice dos amigos nuevos,
aunque los conocí de una forma que no había esperado:
Sentí
como si una mano invisible me empujara, solo que esa mano invisible
no existía, era yo que me había tropezado. Ben se estaba riendo.
Ben era el payaso de la clase, siempre se reía e intentaba hacer
gracia a los demás, pero el era el único que se reía.
Thalia,
se dio un retoque en los labios con el pinta labios, lo metió en el
bolso y fue corriendo a ayudarme y me dijo:
- “Te has hecho daño, Maite?”
- “No, sólo estaba comprobando la dureza del suelo”
Le
contesté. Por lo menos no había perdido el sentido del humor.
- “Deberías ir al medico.” Me dijo Thalia
- “Ha esta hora se habrá ido ya.” Dijo Ben
Ben,
tiene el pelo corto, rizado, y rubio y los ojos azules. Siempre
llevaba pantalones caídos, y los típicos zapatos de DC.
Thalia,
siempre llevaba un bolso con todas sus pinturas, de todas las marcas
existentes: Mary Kay, loreal, ….etc.
Thalia
tiene el pelo rubio y largo, y los ojos verdes.
Me
seguían pareciendo pocos amigos, así que para conocer mas, me
apunte a la preparación de una obra de teatro llamada “El Tenorio”
pero lo malo, fue que Thalia y Ben fueron los únicos que se
apuntaron, y eso, yo no lo sabia.
Cuando
llegue al gimnasio, oí unas voces extrañas, eran como si me
pidieran auxilio, susurraban, incluso se reían, me pareció que era
una broma de Ben, pero no era una voz, si no que eran bastantes.
Pero
me dio igual, porque tenia mas cosas en la cabeza como ayudar en la
obra de teatro del colegio.
Estábamos
pintando un árbol de otoño, e íbamos a pintar de amarillo, marrón, naranja, y rojo.... Pero no teníamos rojo.
Ben
y yo, fuimos a la clase de arte a cogerlo, pero me volví al escuchar
las voces:
- “Auxilio!...”
- “Socorrooo!...”
- “Jajajaja !...”
- “shhhshh!”
Me
asuste, y le dije a Ben:
- “¿Lo oíste?”
- “¿El que?” Me dijo Ben.
- “Nada, nada...” Le dije yo.
Me
miro con una cara de estar loca, pero cuando me di la vuelta, le
pille intentando escuchar esas misteriosas voces.
Creí
que lo hacia para ver si era él, el que estaba loco, pero no era así, él
también lo había escuchado. Nos quedamos callados, y vi como una
puerta se habría, nos miramos y fuimos sigilosamente y vimos que no
había nada, bueno, había un ascensor. Cada vez se oían mas las
voces, pero no las risas, sino las llamadas de socorro.
La
puerta se cerro de golpe, nos asustamos, y exploramos ese ascensor
tan viejo. Había un botón, lo pulsamos y se abrió, nos metimos,
como si nos empujaran, y el ascensor se cerro.
Pulsamos
todos los botones con esperanza de que se abriera, pero nada.
Se
escuchaban cada vez mas alto las voces misteriosas. El
ascensor
se tambaleo, y nos caímos, . Estábamos mal.
Se
abrieron las puertas, y apareció algo que no esperábamos, algo que
no eran esos pasillos tan largos del colegio, y con puertas en cada
pared, no, no era nada de eso. Se cerraron las puertas.
Era
una clase, con 24 pupitres, con una mesa para el profes@r, una pizarra, y.... Oh!!! Unos 23 niños.... vivos!!!
Pero, ... en esos niños, o mas bien en toda esa clase había una cosa que no
os he contado, algo que la diferenciaba de las demás clases, es....
Que todo era en blanco y negro!
Ben
y yo eramos los únicos con colores, contrastábamos con esa caja
gris.
Una
niña se nos acercó, y nos miró con los ojos bien grandes y con la
boca abierta, y avisó a los demás.
Nos
tocaron, y miraban con asombro, pero a la vez asustados, nos miraban
como si no hubieran visto el color en sus vidas, o eso me parecía.
Se presentaron: Luana, Juan .E, Elisa, Abril, Belén, Guillermo,
Andrea, Ariel, Laura, Jose Antonio, Paloma, Ana, Julia, María .R,
Amram, Juan .S, Ale, Raquel, Marina, Antonio, Armando, María .V, y
Luca.
Les
preguntamos que como habíamos llegado ahí, y nos contestaron lo
siguiente:
-”Hace
tiempo, soló había un edificio, un colegio, o como ahora lo llaman:
el colegio embrujado, había todos los cursos, desde infantil, hasta
bachillerato, ese curso era de 6º y estaban preparando una obra de
teatro, y nos tocaba hacernos una foto a los que habíamos preparado
esa obra. El fotógrafo era un tal Señor Camaleón, a el no le
gustaba los niños, pero era el único del pueblo, y cuando disparo el
flash, nos encontramos aquí, y fuimos perdiendo el color, y no
pudimos salir, aunque una amiga si,. aun..., la estamos esperando.”
De
repente se abrió el ascensor y apareció Thalia
-
“Thalia!” Gritaron todos al unisono.
-”Thalia”? Pregunté.
Estábamos
perdiendo el color poco a poco, entonces se volvió a cerrar el ascensor, y
Thalia saco de su bolso un pintalabios, y nos explico porque siempre
se pintaba, pues era como estos niños, era gris y no se le podía
correr la pintura.
Con
el pintalabios pinto un agujero en la pared, nos metimos por él....
Llegamos
al pasillo del colegio, y fuimos corriendo al gimnasio, estaban
haciendo las fotos, y nos colocamos.
Mi
profesora dijo:
- “Ya están todos, Dº Camaleón”
- “ Camaleón ? NO!!!”
- “FLASSSSHHHH!!!!!
Fin
Maite,
31 de Octubre de 2012
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